Aba Guima

Ante la opinión pública nacional e internacional denunciamos los hechos violentos acontecidos el día jueves 8 febrero del presente año, en las comunidades del Caserío Tuisquizal y Aldea T-xejoj, del Municipio de San Sebastián Huehuetenango.

Dichos problemas sucedieron a causa de la explotación minera que ha estado operando desde hace un año; este enfrentamiento dio inicio cuando el señor Juan Pablo Hernández trabajador de la empresa minera, disparó con un arma al señor Calixto Sales Fabián que se oponía al paso de la maquinaria y transportes de la empresa minera en sus terrenos, ya que la población nunca fue consultado para la ampliación de una carretera que conduce hacia la operación minera y tampoco se consultó esta explotación a las comunidades.

Al igual que la explotación anterior llevada a cabo por la familia Díaz Alva desde hace 30 años, fue sin consulta y sin permiso de las comunidades; más bien significó más pobreza, división y fraccionamiento de la organización comunitaria.

Siendo así que el señor Francisco Díaz, llegó a la comunidad ofreciendo proyectos de desarrollo y la construcción de una Escuela, Sin embargo dicho ofrecimiento no se cumplió ya que sólo daban la cantidad de 13,000.00 quetzales, lo que no es suficiente ni para sentar las bases de la construcción de una escuela.

A la vez la explotación minera está operando sobre el nacimiento de un río, que beneficie a más de diez comunidades incluyendo a la comunidad de T-xejoj miembro de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC-, estas comunidades serán afectadas por la contaminación y otros efectos negativos que producirá la minería.

Exigimos que las autoridades locales y nacionales que tomen carta en el asunto, ya que estamos cansados de tanto engaño y robo en nuestras tierras y territorios, principalmente al Ministerio de Energía y Minas que cese de otorgar licencias a las empresas canadienses, ya que con estos proyectos agresivos solo se benefician un grupo de personas a costa de nuestras vidas y exigirle a la empresa minera, que opera en las comunidades antes mencionadas se retire de manera inmediata.



A la vez que se respeten nuestros derechos que contempla el convenio 169 de la OIT y los Acuerdos de Identidad y Derecho de los Pueblos Indígenas, de lo contrario el Estado guatemalteco demuestra una ves mas la violación a nuestros derechos como pueblos originarios de estas tierras.



Hacemos un llamado a todos las comunidades y pueblos que se unan a la lucha por la vida, ya que hay mas de 500 solicitudes y licencias de reconocimiento, exploración y explotación minera en todo el país que afectará principalmente a los pobres y excluidos.



Las minerías y concesiones… Son nuevas formas de invasión a nuestras tierras y territorios

Coordinadora Nacional Indígena y Campesina CONIC-

Miembro de UASP, Waqib Kej, CLOC y Vía Campesina Internacional.



Guatemala 9 de febrero del 2007.